AMOR E ILUSION
Título: Autobús 101
Autor: Omar Rejón
Personajes:
Alejandro
Elisa
Narrador
Hombre
Autobus 101
Taxi
Acto 1
Narrador: Era una noche fría de
Noviembre cuando Alejandro conoció a Elisa. Él trabajaba en el centro de la
ciudad y cuando salía a las 7 y media caminaba hasta la parada de autobuses
para tomar el camión de las 8, pero ese día había tenido que trabajar hasta más
tarde por lo que cuando salió de trabajar se puso a vagar por el centro
buscando un taxi que lo llevará a su casa. Al doblar una esquina se encontró en
una calle muy solitaria y en ella una mujer de su edad. Un instinto de
protección hizo que se dirigiera a ella para preguntarle si se encontraba
bien.
Elisa: Estoy bien, gracias
(sonriendo). Sólo estoy esperando el camión de las 9.
Alejandro: (un poco confundido)
Ah, pensé que los camiones hacían su última ruta a las 8 y media.
Elisa: Pues este no (alegre),
lo tomo todas las noches a la misma hora, trabajo en este edificio (apunta al
edificio que está detrás de ella) y tenemos un horario muy apretado.
Alejandro: (sonriendo) Qué suerte
la tuya, yo estoy en la caza de un taxi.
Elisa: Mira, ¡ahí viene uno!
(apunta un taxi que entra en escena)
(Alejandro alza la mano y
el taxi se detiene enfrente de él)
Alejandro: ¿Quieres que lo compartamos?
Elisa: No, no hay problema, el
autobús ya debe de estar por llegar.
Alejandro: (Un poco indeciso sobre
tomar el taxi y dejar a Elisa sola) ¿Segura?
Elisa: Sí, no te preocupes por
mí.
Alejandro: Bueno, fue un gusto
conocerte (sonríe y le hace un ademan de adiós)
Elisa: Hasta luego (sonríe y
se despide)
(Alejandro sube al taxi y
sale de escena)
Acto 2
Narrador: Alejandro se enamoró
desde la primera vez que vio a Elisa, por eso en los días siguientes se quedaba
hasta las 8 y media en su trabajo para después salir a encontrarse con Elisa,
quien esperaba su autobús.
(En la parada del
autobús)
Alejandro: ¿Conoces "El
aroma", el restaurante que está aquí cerca?
Elisa: La verdad es que no,
tiene poco que me mudé a la ciudad y desde que lo hice he estado yendo y
viniendo de la casa al trabajo y viceversa, no he tenido mucho tiempo de
salir.
Alejandro: Me gustaría llevarte
ahí, este sábado. ¿Qué dices? Es hora de que nos veamos de día, quiero saber si
también me gustas a la luz del sol.
Elisa: ¿Te gusto?
Alejandro: (sonriendo) Sí...
Elisa: (se pone seria) Espera,
¿qué fecha es hoy?
Alejandro: 17 de
Noviembre...
Elisa: (un poco triste) Ya
veo, entonces no creo poder salir contigo.
Alejandro: Puede ser cualquier
otro día, el que quieras.
Elisa: No... Lo siento. No
podrá ser. (Entra el autobús y se detiene cerca de ellos)
Elisa: Me tengo que ir (sube
rápidamente al autobús)
Alejandro: ¡Espera!
(El camión se pone en
marcha y sale de escena dejando a Alejandro sólo en la calle desierta)
Acto 3:
Narrador: Al día siguiente
Alejandro preocupado no fue a trabajar por la mañana y se dirigió al edificio
en el que trabajaba Elisa, pero cuando preguntó por ella la recepcionista le
dijo que esa persona no laboraba ahí. Confundido salió del edificio y se fue a
su oficina pero en la noche regresó a la parada del autobús buscando
encontrarse con Elisa.
(Alejandro espera
solitario en la oscura calle viendo a todos lados buscando a Elisa, de pronto
un hombre dobla la esquina y se acerca él)
Hombre: Disculpe las molestias
pero ¿no tendrá unas monedas para hacer una llamada telefónica en la cabina de
la calle de enfrente? (Alejandro se pone a buscar monedas en sus bolsillos)
Trabajé hasta tarde y no he podido encontrar un taxi.
Alejandro: Mala suerte amigo, no
tengo cambio... Ah, pero si espera un poco más seguro pasa un taxi por aquí. Yo
he tomado varios en esta calle (sonríe)
Hombre: Oh, bueno. Supongo que
no me queda de otra (se ríe) ¿Usted también está esperando un taxi?
Alejandro: No... Estoy esperando a alguien que trabaja en el edificio que está detrás de nosotros.
Alejandro: No... Estoy esperando a alguien que trabaja en el edificio que está detrás de nosotros.
(El hombre mira a ver el
edificio)
Hombre: Pues parece que ya no
hay nadie ahí dentro.
Alejandro: ¿Sí verdad? No sé...
Pensaba quedarme aquí hasta que pase el camión de las 9 porque ese es el que
ella toma todos los días sin falta pero creo que solo me estoy haciendo
ilusiones, hoy en la mañana me presente a su trabajo y parece que no estaba. A
lo mejor no se presentó a trabajar…
Hombre: Disculpe, ¿dijo usted
el camión de las 9?
Alejando: Así es
Hombre: ¿El autobús 101?
Alejandro: (se le ve tratando de
recordar) Sí, me parece que sí es el 101 ¿por qué?
Hombre: Amigo, no sé cómo
decirle esto pero (traga saliva)… la chica a la que usted espera está muerta.
Alejandro: (confuso) ¿Qué dice?
Alejandro: (confuso) ¿Qué dice?
Hombre: Ella está muerta… murió
hace muchos años, en este mismo lugar... Y otra cosa, ya ningún camión pasa por
aquí a las 9.
Alejandro: (un poco molesto) ¿De
qué está hablando, cómo que está muerta? ¿Está bromeando? Explíquese ahora
mismo.
Hombre: No se altere... Bien,
verá... Hace más de 5 años hubo un accidente en esta parada de autobús, una
mujer llamada Elisa esperaba el autobús 101 como todos los días pero ese 18 de
Noviembre (se detiene)
Alejandro: (susurrando) 18 de
Noviembre, es hoy.
Hombre: Ese día las luces de
esta calle estaban fundidas ya que una semana antes había caído una tormenta
muy fuerte. Así que estaba todo muy oscuro... El autobús 101 venía a toda
velocidad pues el camionero quería terminar su ruta pronto para poder irse a casa...Cuando
dobló en esa esquina no pudo controlar el transporte y se subió a la acera, en
el mismo sitio en el que Elisa esperaba. Ella murió instantáneamente, el
camionero se dio a la fuga... Y esta señal de parada de autobús (señala la
señal que está junto a ellos) se quedó doblada desde entonces.
Alejandro: (asombrado) ¡Es cierto,
la señal está doblada! Nunca lo había notado... Pero y entonces ¿a quién vi y
con quién hablé?
Hombre: Cada año su espíritu
aparece en este lugar por unos cuantos días, se le ve esperando el camión y
entonces el día de su fallecimiento desaparece de nuevo… Había escuchado
historias de gente que la ha visto pero nunca conocí a alguien diciendo que ha
hablado con ella. Vaya suerte que tienes amigo.
(Un taxi entra a escena,
el hombre lo detiene, se despide de Alejandro, sube al taxi y sale de escena)
Acto 4
Narrador: Alejandro regresó
varias noches después al lugar pero no volvió a ver a Elisa. Triste dejó su
trabajo y se mudó a otra ciudad. Sin embargo el recuerdo del espíritu no lo
dejó en paz, siguió enamorado de Elisa... Cuando llegó Noviembre Alejandro no
lo soportó más y planeo su viaje de regreso para el Jueves 17. Esa noche se
presentó en la trágica calle y ahí la encontró.
(Alejandro se acerca a
Elisa y le toma de las manos, ella al verlo se pone a sollozar)
Elisa: (llorando) ¿Por qué
regresaste?
Alejandro: Porque no puedo dejar
de pensar en ti, no he podido desde que te vi por primera vez. Estoy
perdidamente enamorado.
Elisa: (llorando) Pero...
(El autobús 101 entra a escena y se detiene cerca de ellos)
(El autobús 101 entra a escena y se detiene cerca de ellos)
Alejandro: ¿A dónde vas cuando
subes a ese camión?
Elisa: No sé a dónde se
dirige, apenas subo y se pone en movimiento me quedo dormida...
Alejandro: Vamos... (Se acerca a
la puerta del camión mientras que tira de la mano a Elisa) Vayamos juntos, yo
te mantendré despierta.
Elisa: (llorando) ¿Lo dices
enserio?
(Alejandro asiente con la
cabeza, entonces ambos suben al camión, este arranca y salen de escena)
Narrador: Nadie volvió a saber de Alejandro y tampoco se volvió a ver a Elisa esperar el autobús 101 pero a donde sea que hayan ido les deseamos que la luz del sol los ilumine. Fin
Narrador: Nadie volvió a saber de Alejandro y tampoco se volvió a ver a Elisa esperar el autobús 101 pero a donde sea que hayan ido les deseamos que la luz del sol los ilumine. Fin
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